lunes, 20 de abril de 2015

木枷

La canga (木枷)

¿Alguna vez has escuchado el término canga? ¿Sabes lo que es? Para muchos de vosotros tal vez sea la primera vez que escucháis este término. A decir verdad, no es un vocablo muy cotidiano y su significado puede ser muy desconocido para nosotros.

 
Mi primera relación con esta palabra fue hace unos días, cuando estaba leyendo un mito sobre El derrumbamiento del cielo en la cultura china y en el que aparecía este término. Por el contexto supuse que sería algún elemento de tortura, pues el mito decía que al culpable que había llevado a cabo el derrumbamiento del cielo le pusieron una canga como castigo. Así pues, me llamó tanto la atención que comencé a indagar qué era aquello. En un corpus de la lengua gallega y española encontré que el término “canga” es un término procedente del portugués y es muy usado en Galicia para hacer alusión a un triángulo de madera que se pone en el cuello de los perros, los cerdos y otros animales para que en tiempos de frutos no entren ni salten en las viñas. Este término, a su vez, procede de otro parecido que se usaba en la antigua Roma y que designaba a un elemento parecido que se ponía en el cuello de los sirvientes desobedientes para castigarlos. En la definición también decía que en China, la canga (木枷) se usaba como elemento de tortura con condenados y criminales.


Dado que esta definición me parecía muy vaga, busqué en más lugares sobre el término canga. Encontré una página web muy interesante donde aparecían dibujos y fotos de la canga, y donde explicaba con más detalle qué era aquello y en qué consistía realmente. Así pues, gracias a esta web entendí un poco mejor qué era eso. La canga era una forma de suplicio que se empleó con criminales y condenados en China y otros países asiáticos hasta principios de los años veinte. Básicamente, la canga consistía en un tablón de unos 50 kilos, con un orificio para que el condenado pudiera sacar la cabeza. No obstante, aunque ésta es la forma más común de canga, hay también otros tipos (también existen cangas que consisten en un tablón muy pesado de madera con tres orificios; uno para la cabeza y dos para las manos).

 
La canga no se consideraba un castigo muy duro, pues no consistía en ninguna mutilación ni propiciaba la muerte inmediata. No obstante, durante varios días el condenado que llevaba la canga sufría las burlas de sus vecinos y para alimentarse necesitaba ayuda (no podía utilizar sus propias manos para nada). Llevar la canga era algo deshonroso y altamente vergonzoso tanto para el condenado como para sus familiares. Como se dice en China, la persona que llevaba la canga “había perdido la cara” (丟面子). 

En las fotos que se aprecian abajo se puede ver cómo era aquel elemento de suplicio.












Condenado siendo ayudado a comer





A pesar de mis intentos por conocer un poco mejor aquel vocablo, desgraciadamente, no pude encontrar nada más sobre la canga. Había muy poca información en internet, y no conocía ningún libro que tratase de eso. Por tanto, al dar por finalizada mi búsqueda (ya que ya no podía obtener más información), una serie de preguntas rondaban por mi cabeza: ¿por qué el término canga se parece tanto al término que se emplea en Galicia para designar al elemento que se le pone a las bestias? ¿El elemento de tortura chino realmente procede de la antigua Roma o fueron los chinos los que incitaron el uso de este elemento en el antiguo Imperio Romano? ¿Realmente existe una relación directa entre el término portugués y el chino? Todos estos misterios son bastante inquietantes, y dado a la escasa información que se puede encontrar acerca de ello, me parece que siempre se quedarán sin resolver y mis dudas nunca se disiparán del todo.

 
Es importante remarcar que otro hecho que me resultó curioso a la hora de realizar mi búsqueda, es que encontré que en el norte de España hay muchos pueblecitos con el nombre de Canga (Cangas de Onís, Cangas del Narcea, Cangas…). Todos estos pueblos están en Asturias y Galicia. Quizás su nombre derive de que estas zonas eran lugares ganaderos en los que había bestias y se empleaban este tipo de elementos con el ganado.

Cangas del Narcea (Asturias)



Cangas de Onís (Asturias)

Pero todas las suposiciones que estoy haciendo a lo largo de mi entrada, son eso, meras suposiciones. Como ya expliqué antes, los misterios que rodean a la canga, quizás nunca se resuelvan. Para concluir quiero añadir que desde mi humilde punto de vista, las torturas siempre son malas y horribles. Si bien es cierto que la canga no consistía en la mutilación de ninguno de los miembros de la persona, llevarla suponía un gran dolor físico, espiritual y moral. No puedo imaginar cómo una persona podía llevar ese armatoste en el cuello durante tanto tiempo. Llevar 50 kilos es excesivo, y más aún cuando los llevas atados a la cabeza y al cuello. Un simple movimiento podía propiciar que el preso se rompiera el cuello, y automáticamente muriera. Además, debemos recordar que el condenado precisaba de la ayuda de otra persona para alimentarse, y no es de extrañar que muchos de ellos fallecieran por eso de hambruna. 


Este es el final de mi entrada. Espero que os haya ayudado a aprender un poco más sobre China y sobre el mundo en general. 


Cristina L.





2 comentarios:

  1. Gracias por compartir su conocimiento. Hace mucho tiempo que me inquietaba este horrible método de tortura que de vez en cuando aparece en películas históricas.

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